Ahora que cálido amaneces tras una estancia de gelida eternidad sin determinar,
ahora que tu boca tienta labios y tu lengua susurra pecados en mi interior,
ahora que la noche es estrecha para tanto cuerpo inquiriéndose,
ahora que el silencio roto gime nuestra ausencia en su planeta yermo,
ahora que ni días ni horas sujetan la quimera de los que buscan y se encuentran en guaridas y a calle abierta,
ahora que el café ya no es tibio como ese adivinarte en mi cuello por detrás de mi espalda,
ahora que mi cintura rompe huecos y cierra la holgura entre nuestras caderas que se acoplan en blues,
ahora que ni promesa ni culpa,
orfeon de lascivia sin votos falsos,
ahora, justo ahora, amanezco a media noche con temblor entre mis piernas que te abrazan para elevarme a tu cumbre.
Sublime!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias. Un placer.
Me gustaMe gusta