Fotografía: @stambolsky
Empecé a crecer en ti,
pero lloraba en mí,
las noches de luciérnagas se iban tornando oscuras y apenas era el principio de verano.
No, no somos mas que de nosotros mismos,
de nuestro ser bebemos y embriagarnos de nosotros sería senda,
pero no hacemos camino,
perdidos en veredas,
arrojados en cunetas de otros,
la esencia se diluye y la luz se apaga bajo un sol majestuoso que no puede con la sombra que creamos.
Arranqué mis botones,
rasgué mis telas,
lancé mis tacones al vuelo,
y entonces, solo entonces, pude verme,
ya no estaba sola,
mis ojos me miraban y acariciaban mi cuerpo.
Me senté a esperar contándome historias.
Sí, al otro lado de mi mirada,
caminan los pasos que calzaran mis zapatos y darán luz a mis sombras.
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