CIEN MOMENTOS

Algunos momentos de aquel 2016

No sé cuanto tiempo en barrica,
si roble u otro elemento,
bajando por mi paladar un tiempo,
saboreando un elixir de cuerpo,
de rojos y negros teñido,
alas metálicas en vuelo,
pasajero de versos y besos,
de labios suspendidos en sabores eternos.
Tres rimas, cien ritmos y un compas,
el de tu cuerpo en octava en mi cuerpo,
tres horas o media entre juegos,
silencio, misterios abstemios de ti,
ebria de mí en caricias de fuego.
Alzando mis ansias al cielo,
de espaldas a tu deseo infinto,
verano con luto de ausencia,
otoño con dolor de olvido,
presa de mí y mis motivos,
en otros brazos dejé caer silentes mis sentidos,
alzando la mirada a un cielo,
que cerré a aterrizar tus vuelos,
miedo de no ser sin ti,
borrando memoria surcando otros nombres,
viajando a otros torsos,
remolino en tu ombligo.
Cadenas nacieron,
raices de memoria ingrata,
vino amargo paladar,
una clave que no crea soneto,
una desmemoria viva
que en braille lee cien momentos.

LLÉNAME DE AIRE

René Magritte – Los Amantes

Si supiera como llegar a ti sin ahogarme en el charco,
quizá, así, te lo diría.
No sé.
Me perdí tras la última trinchera,
no hubo heridos, solo desaparecidos.
Ya no doy pasos sobre el alambre,
perdí la práctica o atraganté las ganas bebiéndome a mí.
Te miro, te observo, te rio e incluso te beso pero mi tacto no se desplaza por esa piel que piden descubrir mis dedos.
¿Dónde buscar cuando no sabes si una boca está ocupada?
Dos suspiros, los ojos cansados tras otra mala noche.
Puedo esperarte.
No me asfixio de vivir sin aire.
Llena con él mi boca y ahí sí, habrá sido beso.